Continuamos con esta cuarta entrada la publicación de la traducción del documento UK, MINDFUL NATION (Reino Unido, Nación Atenta), que el Grupo Parlamentario Multipartido sobre Mindfulness (GPMPM) presentó a mediados de octubre del 2015 al Parlamento británico.
Consideramos que este documento, las propuestas que contiene y el hecho mismo de haber sido elaborado por un Grupo Parlamentario con la intención de implementar medidas políticas que sostengan el uso de la atención plena, constituyen un hito histórico en la historia del mindfulness en Occidente y supondrá un precedente para otras naciones en el futuro inmediato.
Esta traducción está siendo posible gracias al esfuerzo desinteresado de algunos participantes en la Formación de Monitores de Atención Plena, según la metodología Mindfulness Basado en la Tradición Budista, creado por el maestro zen Dokushô Villalba y organizada por la Escuela de Atención Plena.
El editor
Capítulo 3. El papel de la
atención plena en la educación
Resumen
Existen tres retos fundamentales en materia de educación en
los que la evidencia de la investigación en atención plena tiene incidencia. La
primera es el logro académico y la mejora de resultados; la segunda es la cada
vez mayor ansiedad en torno a la salud mental de los niños; la tercera, el
creciente interés en conceptos como formación del carácter y resiliencia (que
han sido identificados por todos los grandes partidos como prioritarios en la
política), los cuales abarcan una serie de habilidades y capacidades
no-académicas. Este último reto político ha surgido hace relativamente poco
tiempo, a partir del interés en el aprendizaje emocional y social y en cómo
fomentar el desarrollo y bienestar del niño. A modo de término paraguas, abarca
un amplio abanico de virtudes morales y cívicas, además de características como
la determinación y el valor, y atrae un considerable entusiasmo por parte de
padres, empleadores y escuelas. La secretaria de Estado para la Educación,
Nicky Morgan, ha declarado su intención de convertir a la nación en un “líder
global en la formación del carácter”[1].
La atención plena tiene mucho que contribuir a esta nueva y emergente agenda.
Las escuelas continúan respondiendo a dicho retos y un creciente número de ellas recurre a
la enseñanza en clase de la atención plena para los niños, logrando una serie
de beneficios y popularidad tanto entre los niños como en el personal. La
investigación es emergente, pero con evidencias[2]
cada vez más prometedoras acerca de su potencial para encarar los tres retos de
política antes señalados. Hay en estos momentos 50 estudios de investigación
publicados, sin embargo, como suele suceder en un nuevo campo, muchos de los
estudios realizados hasta hoy han sido relativamente pequeños y la mayoría sin
un seguimiento a largo plazo. Además, existen importantes lagunas en la
investigación, tales como ensayos controlados aleatorios de las intervenciones
basadas en la atención plena (IBAP) con niños[3],
y en la investigación sobre estrategias de prevención para combatir el aumento
de la enfermedad mental entre los niños y adolescentes[4].
Mientras tanto, el nivel de enfermedades mentales en este
grupo de edad es alarmante[5]:
alrededor del 10%[6] de los niños
experimentan problemas de salud mental entre los 5 y 16 años, aproximadamente
tres niños en cada clase[7].
El número de jóvenes con depresión entre 15 y 16 años casi se duplicó entre
1980 y 2000[8];
y la proporción en el mismo grupo de edad con algún desorden de conducta
ascendió entre 1974 y 1999 a más del doble[9].
En 2014, en un escrito dirigido a la Comisión parlamentaria de Salud, la Public
Health England [Ministerio de Salud del Gobierno de Inglaterra] concluyó que el
30% de los adolescentes ingleses mostraban una mala salud mental [report
sub-clinical mental health] [10].
Esto claramente afecta en sus logros académicos. Es también clave para los
desafíos en salud mental que enfrenta la sociedad en general, en la medida en
que más de la mitad de quienes experimentan la enfermedad mental en la niñez,
lo sufren de nuevo como adultos[11].
Dada la magnitud de esta crisis de salud mental, existe una urgencia real para
innovar con nuevos enfoques que cuenten con buenas evidencias preliminares. La
atención plena cumple con este criterio y pensamos que hay suficiente evidencia
sobre sus potenciales beneficios como para ampliar significativamente su
disponibilidad en las escuelas.
La evidencia[12]
Muchos argumentan que los pre-requisito más importantes para
el desarrollo infantil es el control ejecutivo (el manejo de procesos
cognitivos como la memoria, la solución de problemas, el razonamiento y la
planificación) y la regulación emocional (la habilidad para entender y
gestionar las emociones, incluyendo especialmente el control de los impulsos).
Estos importantes factores de la auto-regulación apuntalan el bienestar
emocional, el aprendizaje efectivo y el logro académico. También predicen los
ingresos, la salud y la criminalidad en la edad adulta[13].
El psicólogo estadounidense Daniel Goleman es un destacado exponente de la
investigación[14] que muestra
que esas capacidades son el mayor factor que determina los resultados en la
vida. Contribuyen a la habilidad para enfrentar el estrés, concentrarse, y
utilizar la meta-cognición (pensar acerca del pensar: una competencia crucial
para el aprendizaje). También ayudan a la flexibilidad cognitiva que se
requiere para la toma efectiva de decisiones y la creatividad.
Existe una evidencia prometedora sobre el hecho de que el
entrenamiento en atención plena provoca una mejora en el control ejecutivo de
los niños[15]
y adolescentes[16] en
concordancia con las evidencias en adultos. Lo que resulta de particular
interés es que aquellos con más bajos niveles de control ejecutivo[17]
y estabilidad emocional[18]
son más propensos a obtener mayores beneficios del entrenamiento en la atención
plena. Los meta-análisis recientes
de las IBM (intervenciones basadas en atención plena) con niños y adolescentes
muestran mejoras en estrés, ansiedad, depresión, y regulación emocional y
comportamental, con efectos más importantes en poblaciones clínicas que en
poblaciones no clínicas[19].
Uno de los estudios más rigurosos[20]
se centró en el impacto de un cuso de MBSR de ocho semanas (Reducción de Estrés
Basada en Mindfulness) con 102 niños que contaban con una amplia gama de
diagnósticos de salud mental, y mostraron una reducción significativa de
síntomas de ansiedad, depresión y angustia. También mostraron un incremento de
la autoestima y la calidad del sueño. En un seguimiento de tres meses, aquellos
que practicaron más mostraron mejores calificaciones clínicas en ansiedad y
depresión, en comparación con aquellos que no practicaron.
Debido a que el estrés crónico puede tener un impacto
negativo en la maduración de las áreas del cerebro implicadas en el aprendizaje[21],
las intervenciones para mejorar la función ejecutiva que también ayudan a
reducir el estrés, tales como la atención plena, tienen más probabilidades de
provocar mejoras académicas[22].
De hecho, los estudios en atención plena con niños y adolescentes han
demostrado tener beneficios en resultados cognitivos (por ejemplo, la atención)
y académicos[23]. Ahora
también existe buena evidencia del vínculo entre el logro y el aprendizaje
social y emocional; una investigación reciente de carácter global encontró que los
logros académicos de los niños que recibieron programas para la promoción de
las competencias sociales y emocionales (incluyendo la atención plena)
ascendieron alrededor de 10 puntos percentiles[24]. Más específicamente, una evaluación de
un pequeño estudio de niños con dificultades de aprendizaje mostró
significativas mejoras en el logro académico además de en las competencias
sociales[25].
La fortaleza emocional, las habilidades para afrontar, la
capacidad para lidiar con las dificultades y el talento para formar relaciones
sociales constructivas son todos aspectos importantes del desarrollo exitoso de
los niños y hay evidencias de que la atención plena contribuye a todos ellos.[26] Estos efectos positivos son a menudo
visibles tres años después de haber asistido a un curso y participaciones
relativamente cortas producen resultados palpables.[27]
A parte de estudios sobre intervenciones específicas,
existen evidencias de los beneficios de programas universales diseñados para
apoyar el desarrollo de todos los niños. Un estudio piloto[28] sobre un grupo anual de 137 estudiantes
entre 17 y 19 años en los Estados Unidos muestra disminuciones en los niveles
de cansancio y afectividad negativa (un término que cubre todo un abanico de
emociones negativas como tristeza, miedo, nerviosismo, culpa, repulsión,
ansiedad y enfado) e incrementa la calma, relajación, autoaceptación y
regulación emocional. En cierto número de otros estudios, intervenciones de
atención plena de cinco minutos demostraron tener un impacto medible en la
felicidad de los jóvenes, su calma, relajación y bienestar general.[29]
Ha habido cierto número de estudios piloto en el Reino Unido con resultados
similares; en uno con 622 estudiantes de 12 escuelas de secundaria usaron un
programa de atención plena llamado “.b” (dicho “punto b”), los estudiantes
notificaron menos síntomas depresivos, menos estrés y mayor bienestar durante
el seguimiento.[30] Un estudio
recién completado con estudiantes de bachillerato ha descubierto una
capacidad incrementada en ignorar
los estímulos distractores e irrelevantes (parte del control ejecutivo) y una
metacognición mejorada,[31]
y otro pequeño estudio informa de mejoras en el rendimiento académico de
estudiantes de bachillerato.[32]
En el contexto de la escuela primaria, las evidencias iniciales muestran
descensos en la afectividad negativa y mejoras en la metacognición de los
estudiantes.[33]
Lo que puede demostrar ser de especial interés es el impacto
de la atención plena sobre los comportamientos difíciles, con mejoras para
aquellos con Desorden por Hiperactividad y Déficit de Atención, así como
descensos en la impulsividad, agresión y comportamientos hostiles.[34] Esto es consistente con el impacto
beneficioso de la atención plena en la autorregulación, ayudando a controlar
los impulsos, posponer la gratificación y vigilar la atención.[35]
Crianza
consciente
Está aumentando el número de evidencias que apuntan a que extender
la influencia de la atención plena a las familias puede ayudar tanto a los
padres como a los hijos. Los programas
de maternidad consciente están enfocados a padres de familias
socioeconómicamente desfavorecidas (que están en mayor riesgo de estrés) y
pueden reducir los comportamientos destructivos de los padres[36]
, aumentar su habilidad para desidentificarse de estímulos cargados
emocionalmente[37], reducir el
estrés de los padres y mejorar su rango emocional[38]
y mejorar el comportamiento de los niños.[39]
Implementación
Los Estados Unidos han encabezado la iniciativa de cómo
introducir la atención plena en las escuelas con hasta 46 variaciones de
programas para colegios en el recuento más reciente.[40]
Abarcan desde prácticas cortas enseñadas por cualquier
profesor (por ejemplo el programa de Exploración Interior[41])
a intervenciones basadas en un curriculum de lecciones (como es Aprendiendo a Respirar[42])
hasta alcanzar programas que trabajan con adultos de la comunidad educativa
como el personal y los padres (por ejemplo, Escuelas Conscientes[43])
y programas que pretenden ser transformativos personal y socialmente mediante
el desarrollo de valores éticos (por ejemplo Escuelas Despiertas[44])
Existe una considerable investigación y un vivo debate en los Estados Unidos y en el Reino
Unido acerca de los formatos apropiados, metodología didáctica y prácticas para
niños.
Estimamos que alrededor de 2000 personas en el Reino Unido
han sido formadas para enseñar programas basados en atención plena a jóvenes
bajo la tutela de las principales organizaciones británicas. Entre éstas están
Mente con Corazón[45],
Mindfulness Joven[46] y Proyecto
de Mindfulness en las Escuelas (MiSP)[47].
El MiSP está asesorado por personal de tres universidades y
el curriculum que ha desarrollado ha sido adoptado por varios países y
traducido a 10 idiomas. MiSP está proporcionando actualmente 46 cursos de
formación del profesorado anualmente en respuesta a la creciente demanda[48],
y desde 2011 ha formado a 1670 profesores en su plan de estudios para
secundaria y 391 para el de primaria. Todos los potenciales profesores de los
programas del MiSP deben haber completado un programa estándar de 8 semanas del
MBCT/MBSR.[49]
Hay consenso en que el éxito de un programa en un escuela
depende en gran medida de la
calidad de la experiencia de la propia práctica meditativa del profesor[50],
y que esto puede necesitar varios años de compromiso con una práctica personal continuada mucho más allá de
un entrenamiento formal. La calidad también se ve influida por cómo se
implementa: un empeño aislado de un profesor con una sola clase es menos
efectivo que un enfoque que abarque a toda la comunidad escolar incluyendo a
los padres y personal a participar en el programa. Existen programas de
investigación que están actualmente evaluando estos supuestos y el mejor modo
de formar a los docentes.
El programa “.b” desarrollado por el MiSP[51]
se enseña en 10 clases de 40’ del PSHE (educación personal sociosanitaria y
económica) normalmente durante los cursos 9 y 10 [entre los 13 y los 15 años].
Se espera de los chicos que practiquen en casa, hasta alcanzar progresivamente
los 15’ diarios; se ha encontrado una relación directa entre la cantidad de
práctica en casa que hace un niño y el incremento de su bienestar[52].
Sin embargo hay evidencias puntuales de que hacen solo una pequeña parte de la
práctica casera, y es necesario desarrollar algún tipo de recursos online para
alumnos padres y profesores para ayudar a la práctica diaria.
El programa basado en la atención plena de MiSP “Paws b”
para alumnos de primaria se distribuye a lo largo de 12 sesiones de media hora
o 6 de una hora con prácticas informales incorporadas en otras asignaturas (por
ejemplo, movimiento consciente, inglés consciente, etc). No hay exigencia de
práctica en casa y no se ha encontrado relación hasta el momento entre la
cantidad de práctica fuera de la escuela y mejoras en el bienestar[53].
Se ha notificado el gran interés de los alumnos por las sesiones abiertas
durante el horario de comida del programa Paws b en las escuelas de primaria.
Uno de los proyectos más desarrollados es Consorcio
Educativo por un Futuro Brillante[54],
un consorcio multiacadémico de 10 escuelas ubicadas en el noroeste de
Inglaterra. De allí, 10 miembros del personal fueron formados inicialmente para
la enseñanza de la atención plena y a cambio impartieron programas MiSP a 300
miembros del personal y 3000 estudiantes (60% del total) en todo el
conglomerado de colegios. Los profesores formados en MiSP adiestran a otros
profesores que lo introducen en el aula en un modelo en cascada. Este enfoque
asegura que la atención plena se integra de forma apropiada y enriquece los
valores de la escuela al completo.[55] Los programas se ofrecen a los
profesores para su propio bienestar más que como otra demanda más de su tiempo.
Futuro Brillante está impartiendo actualmente formación al profesorado en todo
el Noroeste, un papel que podría ser ampliado para ser un nodo que apoye la
atención plena en otros colegios.
En otro programa de investigación de la universidad de
Bangor, más de 40 profesores de primaria fueron formados inicialmente en el
curso “Fundamentos .b” (diseñado para entrenar a profesores y resto de personal
para su bienestar propio) y seis meses más tarde, formados para enseñar la atención
plena de forma apropiada a la edad de sus alumnos. A través de este trabajo de
investigación más de 300 alumnos de primaria y 180 de bachillerato superior
recibieron instrucción en atención plena. Los hallazgos iniciales apuntan a que
este modelo de enseñanza es factible y produce resultados beneficiosos tanto a
los profesores como a los alumnos. Los estudios informan de incrementos en el
bienestar de los profesores[56],
descensos en la emocionalidad negativa y mejoras en la metacognición tanto en
los estudiantes de primaria[57]
como de bachillerato[58].
Uno de los programas que más tiempo en activo permanecen ha
sido la introducción de las “quietudes cotidianas” por parte del Dr. Anthony
Seldon[59]
durante su dirección de la Escuela
Wellington. También ha sido un defensor entusiasta en los medios nacionales de
las prácticas contemplativas (como la atención plena) en la educación.
Recomendaciones
educativas:
Recomendamos que:
1.
El Departamento
de Educación (DfE) debería designar, como primer paso, tres escuelas de enseñanza
[60]
como pioneras en la enseñanza de la atención plena, coordinar y desarrollar
innovación, probar modelos replicables y escalables y difundir las mejores
prácticas.
2.
Dado el interés
del DfE en el carácter y la resiliencia (como se demuestra por programa de
becas de Educación del Carácter y sus Premios al Carácter) proponemos un Fondo
Desafío equiparable de un millón de libras esterlinas anuales con los que los
colegios puedan costear la formación del profesorado en atención plena.
3.
El DfE y el
Departamento de Salud (DOH) deben incentivar que cada escuela identifique un
representante en los colegios y servicios locales que coordine las respuestas a
asuntos de bienestar y salud mental
de los niños y jóvenes[61].
Cualquier formación conjunta para esos profesionales responsables debería
incluir un entrenamiento básico en intervenciones basadas en atención plena.
4.
El DfE debe
trabajar con organizaciones de voluntarios y proveedores privados para
financiar un programa abierto y gratuito accesible online enfocado a apoyar en
el desarrollo de las habilidades básicas en atención plena a los jóvenes y a
aquellos que trabajan con ellos[62].
Estudio de caso:
Anaya Ali, 14, UCL Academy School (Camden, Londres)
Empecé con la atención plena cuando tenía 12 años, y no creí
que me beneficiaría tanto como me decían. Pero las lecciones siempre se
asentaban en mi cabeza y me hacían sentirme mejor. Una vez que comprendí la
atención plena me acostumbré a practicarla en casa mucho más a menudo. El
motivo fundamental por el que la atención plena es muy importante para mí ahora
es porque tengo momentos en los que me puedo estresar con facilidad o pensar
demasiado en las cosas. Voy a mi habitación, me siento allí y me recuerdo lo
que me diría mi profesor: “concéntrate en la respiración y presta atención a lo que está sucediendo en ese
momento” Y cuando abro los ojos, de alguna forma todo parece haberse arreglado
y puesto en su sitio.
Me dicen cosas como “ve y repasa, eso te aclarará” o “haz
los deberes”, pero nada me va tan bien como la atención plena. Da a la gente la
posibilidad de mirar todo con una perspectiva mejor. Personalmente,
recomendaría la atención plena a cualquiera que le cueste enfrentarse con las
pequeñas cosas que nos van surgiendo. No solo se calmará si practica la
atención plena, sino que disminuirá el estrés extra que estará creando.
Estudio de caso:
Yogesh Patel, 46, enseña física en Urmston Grammar, Manchester
Siempre he intentado agradar a los demás, y mi
perfeccionismo iba de la mano de mis sentimientos de fracaso. Para mí lo normal
era estar en un estado de desasosiego, me había convencido a mí mismo de que
eso me hacía mejor persona, pero no estaba siendo amable conmigo mismo y eso
afectaba a mi enseñanza.
Hace poco, la Academia pidió que alguien acudiera a un curso
de ocho semanas de atención plena en un colegio cercano. Después de cada sesión
corría de vuelta a contarle a mi compañera lo que había aprendido. Normalmente
en la enseñanza se nos pide que nos involucremos en un montón de iniciativas,
pero en este curso se nos pedía que hiciéramos menos, y hacerlo
conscientemente. Me confirmó que eso no puedes hacerlo mal, y que con la
práctica no haces más que hacerlo mejor.
El curso sugería que los alumnos, además, podían
beneficiarse de simplemente sentarse, calmadamente y concentrándose en su
respiración. Cuando lo probé por primera vez con mi clase, me dijeron que
parecía algo muy raro y “que si intentaba lavarles el cerebro” Pero lo
disfrutaron y a menudo me pidieron más.
Desde el curso, me siento más en paz, menos agitado y más
capaz de gestionar y responder a demandas externas. La atención plena me ayuda
a abordar las tareas con calma, priorizarlas y acabarlas con mayor
concentración. Estoy más dispuesto a aceptar resultados que no me gustan y
reconocer cuando soy incapaz. Intento tomarme mi tiempo con las cosas: camionar
más lentamente y no tener conversaciones apresuradas. Tanto si me estoy
cepillando los dientes como planificando mi trabajo, pongo toda mi energía en
ese momento. Ese instante capta toda mi atención y yo intento apreciar toda su
riqueza.
[1] Discurso realizado por la secretaria de
Educación, Nicky Morgan, el 16 de diciembre de 2014.
[2] La más reciente revisión sistemática de las
intervenciones basadas en la atención plena en la escuela incluyen 28 estudios
(10 de ellos ensayos controlados aleatorios). Véase Felver JC, Celis-de Hoyos
CE, Tezanos K, Singh NN. A systematic review of Mindfulness-Based Interventions
for youth in scholl settings. Mindfulness. 2015:6;1-12.
DOI:10.1007/s12671-015-0389-4. Véase también Ware K. Developing mindfulness
with children and young people: a review of the evidence an policy context. Journal of Children’s Services.
2013;8(2):141–153.
[3] Dr. Heemla Shukla, asesora
del Mindfulness Clinical Network (Salud Pública de Inglaterra) realizó esta
observación en sus comentarios en la audiencia parlamentaria del GPMM (Grupo
Parlamentario Multipartido sobre Mindfulness) el 19 de noviembre de 2014.
[4] Mientras se escribía este informe, la
Wellcome Trust ha financiado un programa de trabajo a gran escala en el Reino
Unido liderado por la Universidad de Oxford, con el objeto de examinar cómo la
atención plena incide en los jóvenes en varios niveles, cómo mejorar la
formación de los profesores para la enseñanza de la atención plena en las
escuelas, y la realización de un gran ensayo aleatorizado controlado con un
seguimiento de largo plazo para establecer la eficacia y la rentabilidad.
Pasarán varios años antes de que se produzcan resultados.
[5] Chris Ruane, ex diputado
laborista, habló sobre ese aspecto en la audiencia parlamentaria del GPMM en 19
de noviembre 2014.
[6] Paul Burstow, ex diputado
liberal demócrata y presidente de Salud Mental del grupo parlamentario
multipartito, habló sobre esta cuestión en la audiencia parlamentaria del GPMM
el 19 de noviembre de 2014 pidió una mayor prioridad política para las
políticas de salud mental que ayudan a las personas a prosperar.
[7]
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[8]
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[9]
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Child Psychology and Psychiatry.
2004;45:8:1350–1362.
[10] De acuerdo a la Comisión de
Salud de niños y adolescents de la Cámara de los Comunes y al tercer informe de
la sesión 2014-15 de la CAMHS: “El 30% de los adolescentes ingleses mostraba un
bienestar emocional considerado como salud mental de “bajo grado” o pobre
(sub-clínico), es decir que con regularidad (al menos una vez a la semana) se
sentían desanimados, tristes o deprimidos.” [citado el 28 de octubre de 2014].
Disponible en:
[11]
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[12] La profesora Katherine
Weare presentó una visión general de las evidencias, en la audiencia
parlamentaria del MAPPG el 19 de noviembre de 2014.
[13]
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Schools [Internet]. http://www.mindfulschools.org/ and Weare K. Innovative
Contemplative/ mindfulness-based approaches to mental health in schools. In:
Kutcher S, Wei Y, Weist M, editors. School mental health: Global challenges and
opportunities. Cambridge: Cambridge University Press;
2015.
Chapter 21
[44] Wake Up School [Internet].
http://wakeupschools.org/
[45] Mind with Heart [Internet].
http://mindwithheart.org/en/
[46] YouthMindfulness [Internet].
http://youthmindfulness.co.uk/
[47] Mindfulness in Schools Project
(MiSP) [Internet]. http://mindfulnessinschools.org/
[48] Los cursos oscilan entre
los 20 y 40 participantes en los que duran 3 o 4 días, costando 600-700 libras
esterlinas por persona (850 a 1000 euros).
[49] Hasta la fecha esto ha sido un desembolso
por cuenta propia aparte. Los cursos privados habitualmente cuestan entre 200 y 300 libras esterlinas (285
a 425 euros).
[50] Es
importante recalcar que la mayoría de la investigación ha sido en programas
impartidos por monitores externos, y solo unos pocos estudios evaluaron el
impacto de programas impartidos por los propios profesores de los niños.
[51] Evidencia presentada en audiencia parlamentaria del
MAPPG el 19 de Noviembre de 2014 por Richard Burnett, cofundador del MISP.
[52] Huppert
FA, and Johnson DM. A controlled trial of mindfulness training in schools: The
importance of
practice for
an impact on wellbeing. The Journal of Positive Psychology, 2010; 5(4);264-274.
[53] Vickery CE, Dorjee D.
Mindfulness training in primary schools decreases negative affectivity and
increases meta-cognition in children. Frontiers in Psychology (in review).
Also: Thomas GL. Evaluating the impact of the Paws b mindfulness programme on
mainstream Primary School-aged pupils’ suppressing and sustaining attention
skills, and their academic proxy measures. University of Manchester Thesis for
the degree of Doctorate in Educational and Child Psychology in the School of
Environment,
Education and Development. 2015.
[54] Evidencia presentada en audiencia parlamentaria del
MAPPG el 19 de Noviembre de 2014 por Amanda Balley, entonces director ejecutivo
de Bright Future Educational Trust, actualmente director de formación de
liderazgo en la enseñanza en el norte.
[55] Kuyken W, Weare K,
Ukoumunne O, Lewis R, Motton N, Burnett R, Cullen C, Hennelly S and Huppert F.
Effectiveness of the .b mindfulness in schools program: A non-randomized
controlled feasibility study. British Journal of Psychiatry.
2013;203(2):126-131.DOI: 10.1192/bjp.bp.113.126649. Also: Beshai S, McAlpine L,
Weare K, Kuyken W (in review). A non-randomised feasibility trial assessing the
efficacy of the .b Foundation course: Mindfulness-based intervention for
teachers to reduce stress and improve wellbeing. September 2014. Accepted for
publication in Mindfulness.
[56] Dorjee D, Sanger KL,
Silverton S. Mindfulness training enhances well-being and general health of
school teachers: Implications for implementation of mindfulness in school
settings (in review).
[57] Vickery
CE, Dorjee D. Mindfulness training in primary schools decreases negative
affectivity and
increases
meta-cognition in children. Frontiers in Psychology (in review).
[58] Sanger
KL, Dorjee D. Mindfulness training with adolescents enhances metacognition and
the inhibition of irrelevant stimuli: Evidence from event-related brain
potentials. Developmental Cognitive
Neuroscience
(in review).
[59] Evidencia
presentada por el Dr. Seldon en la audiencia parliamentaria del MAPPG el 19 de
Noviembre de 2014.
[60] “Las
escuelas de enseñanza son colegios sobresalientes que trabajan con otras para
proporcionar formación de alta calidad y el desarrollo de nuevo personal
educativo experimentado. Son parte del plan del gobierno para otorgar a los
colegios de un papel central en la mejora del nivel medio” Departamento de
Educación (internet) disponible en
www.gov.uk. Los colegios puede solicitar este distintivo y el objetivo
del gobierno es tener funcionando 600 para 2016.
[61] Department of Health
Report. Future in mind: Promoting, protecting and improving our children and
young
people’s mental health and wellbeing. 2015; NHS England Publication Gateway
Ref. No 02939.
[62] Las estimaciones de presupuesto varían entre 50000 y
200000 libras esterlinas (71000 a 284000 euros) dependiendo de las
características, la cifra superior se ajusta a algunos porductos comerciales
online de mindfulness para personas adultas.
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