Continuamos con esta segunda entrada la
publicación de la traducción del documento UK, MINDFUL NATION (Reino Unido,
Nación Atenta), que el Grupo Parlamentario Multipartido sobre Mindfulness (GPMPM)
presentó a mediados de octubre del 2015 al Parlamento británico.
Consideramos que este documento, las propuestas
que contiene y el hecho mismo de haber sido elaborado por un Grupo
Parlamentario con la intención de implementar medidas políticas que
sostengan el uso de la atención plena, constituyen un hito histórico en la
historia del mindfulness en Occidente y supondrá un precedente para otras
naciones en el futuro inmediato.
En esta segunda entrega se define qué es
mindfulness, se presenta sus orígenes, su funcionamiento, el desafío de su
implementación en la sociedad británica, la formación y cualificación de los
profesores o monitores, la ampliación de su alcance, la salvaguarda de la
calidad mínima necesaria, la organización colegiada de los profesores o
monitores, la necesidad de una regulación efectiva de la
enseñanza profesional del mindfulness, así como propuestas generales de
implementación.
Nótese que,
en todo momento, los parlamentarios se refieren a un mindfulness orientado a la
práctica clínica, a modo de terapia para solucionar problemas psicológicos, es
decir, como una práctica médica o psicológica.
Esta traducción está siendo posible gracias al
esfuerzo desinteresado de algunos participantes en la Formación de Monitores de
Atención Plena, según la metodología Mindfulness Basado en la Tradición
Budista, creado por el maestro zen Dokushô Villalba y organizada por la Escuela
de Atención Plena.
El editor
¿Qué es el mindfulness?
Mindfulness significa prestar atención a lo que está
aconteciendo en el momento presente en la mente, el cuerpo y el entorno
exterior, con una actitud de curiosidad y amabilidad. Tradicionalmente se la cultiva siguiendo
cierta variedad de prácticas meditativas sencillas, cuya intención es poner
mayor conciencia en los pensamientos, sentimientos y patrones de comportamiento
y desarrollar la capacidad de gestionarlos con mayor habilidad y compasión. Se
ha comprobado que esto lleva a una expansión de la capacidad de elección y de
cómo se responde a los retos cotidianos, y de esa forma vivir con un mayor
bienestar, claridad mental y cuidado hacia uno mismo y los demás.
Típicamente el mindfulness
implica sentarse con los pies en el suelo y la espalda recta. Los ojos pueden
estar cerrados o descansar un metro escaso enfrente mientras que las manos
están en el regazo o las rodillas. La atención se dirige cuidadosamente a que
se detenga en las sensaciones del cuerpo –los pies en el suelo, la presión al
estar sentado y el aire pasando a través de las fosas nasales. Cuando los
pensamientos vuelven a aparecer, se dirige amablemente a la mente a no ser
atrapada por ellos en el proceso mental cognitivo sino observar su transcurso.
El desarrollo de la curiosidad, aceptación y compasión en el proceso de
devolver pacientemente la mente es lo que diferencia la atención plena –mindfulness- del mero entrenamiento de
la atención. Esta práctica se puede mantener durante unos momentos como una
pausa para respirar en medio de un día ajetreado o durante media hora en un
sitio tranquilo como primera actividad de la mañana.
¿De dónde
viene el mindfulness?
Las prácticas para entrenar la atención plena han
sido centrales durante largo tiempo en las tradiciones contemplativas de Asia,
especialmente el budismo. Usando estos métodos, pero liberados de cualquier
contenido religioso o doctrinal, Jon Kabat-Zinn comenzó a enseñar su curso de
reducción del estrés basado en mindfulness
(MBSR) a los pacientes del Centro Médico de Massachusetts a finales de los 70.
Los participantes fueron iniciados en una serie de prácticas esenciales de la
atención plena –meditación sedente, recorrido corporal y ejercicios de
movimiento consciente- como una forma de ayudarlos a manejar el dolor y el
estrés de sus situaciones clínicas. También se les pidió comprometerse a una
práctica diaria usando audio-guías en casa. El curriculum del MBSR basado en
estas clases, de ocho sesiones semanales de dos horas de duración, permanece
como el núcleo de varios programas que han sido adaptados específicamente para
abordar distintas problemáticas y contextos clínicos.
La más significativa de estas adaptaciones ha sido la
terapia cognitiva basada en mindfulness
(MBCT) curso que fue desarrollado por tres científicos en los años 90, como un
modo de ayudar a pacientes proclives a sufrir depresión a desarrollar la
resiliencia. El MBCT incluye educación básica acerca de la depresión y ciertos
ejercicios derivados de la terapia cognitiva que muestran la conexión entre
pensamientos y sentimientos, y cómo los participantes pueden cuidar mejor de sí
mismos cuando se dan cuenta de sus cambios de humor cuando una crisis amenaza
con desbordarlos.
¿Cómo
funciona?
Tanto el MBSR como el MBCT se basan en la premisa de
que los participantes pueden entrenarse por sí mismos, a través de la práctica
de la meditación y apoyo psicoeducativo, para ser más conscientes y menos
reactivos hacia sus propios pensamientos, emociones y sensaciones corporales.
Entre los elementos clave están observar
los pensamientos como eventos mentales más que como hechos sustanciales,
aprender cómo gestionar hábilmente con los patrones automáticos de reacción al
estrés, desarrollar la capacidad de darse cuenta y disfrutar pequeños
acontecimientos agradables en la vida y cultivar una mayor amor bondadoso
incondicional hacia uno mismo y los demás.
Esto permite a las personas desarrollar respuestas
más saludables y compasivas hacia su propia experiencia, así como a los
acontecimientos de sus vidas y de quienes les rodean. Se considera que la práctica regular de la meditación es beneficiosa
como medio de cultivar la atención plena.
El mindfulness
se presenta así a través de estos cursos como una habilidad que debe ser
entrenada, más que como el aprendizaje de una nueva lengua.
Se ha comprobado que las intervenciones basadas en mindfulness (MBIs) mejoran la salud en
un amplio abanico de poblaciones clínicas y no clínicas. La MBCT reduce las
tasas de recaída entre aquellos pacientes que han tenido múltiples episodios de
depresión. Entre otras investigaciones hay un reciente meta análisis de 209
estudios con un total de 1.2145 participantes. Concluye que las MBI muestran “grandes efectos significativos clínicamente
al tratar la ansiedad y la depresión, y las mejorías fueron mantenidas durante
el seguimiento”. También se ha comprobado constantemente que las MBI reducen en las autoevaluaciones
los niveles percibidos de estrés, ira, rumiación mental y síntomas
fisiológicos, a la vez que mejoraban el aspecto físico, empatía, sentido de
coherencia, autocompasión y calidad general de la vida. El entrenamiento de la
atención plena se asocia con la disminución de la reactividad a los estímulos
emocionales, así como a mejoras en la atención y las capacidades cognitivas.
Éstos pueden ser algunos de los mecanismos por los que se consiguen las mejoras
en salud y bienestar -al relacionarse
con los pensamientos, emociones, sensaciones físicas y eventos vitales de forma
más hábil, los practicantes son menos proclives a ser arrastrados a reaccionar
de formas habituales poco constructivas y más capaces de decidir de forma adecuada cómo responder a
las circusntancias.
Los estudios neurocientíficos sobre los efectos de la
atención plena indican que se asocia con cambios en el cerebro que parecen
reflejar mejoras en la capacidad de regular la atención y las emociones. Los
beneficios de la atención plena parecen extenderse a las relaciones ya que los
practicantes son más propensos a responder de forma compasiva a las necesidades
de otros y a disfrutar unas relaciones personales más satisfactorias. También
hay ciertas evidencias de que tomas decisiones medioambientalmente más
responsables. Como con cualquier nuevo campo de estudio, hay aún mucha
investigación pendiente de realizar para comprender sus efectos.
Comentario
de parlamentarios que han asistido a las clases de atención plena en
Westminster
- “Aunque era escéptico al principio… tras haber completado el curso y asistido a todas las sesiones, me he convertido. Es simplemente sensato que todos podamos con estas técnicas sencillas recordar que vivimos en el momento presente y lo apreciemos. Se lo recomendaré a todos los que trabajan con jóvenes en mi circunscripción.”
- “Encuentro los valores, la articulación intelectual y la práctica totalmente irresistibles y además, libres de ‘jerga psicologicista’, alusiones religiosas y espirituales. Una experiencia tremendamente enriquecedora.”
- “El curso de atención plena ha sido de gran ayuda para mí tanto en lo personal como en lo profesional. Las técnicas de atención a la respiración y los ejercicios prácticos me sirven para afrontar mucho mejor las presiones y tensiones de un trabajo altamente exigente y conseguir un mayor equilibrio entre vida personal y laboral.”
- “He encontrado el curso extremadamente beneficioso para enfocar mi mente, reducir el estrés y mejorar la concentración.”
- “Para cualquiera que esté buscando una forma de equilibrar las exigencias a menudo en conflicto del hogar, trabajo y, no menos, nosotros mismos. Merece la pena probar una introducción a la atención plena. Demasiado a menudo sepultamos lo esencial de nuestras vidas y tenemos que encontrar una forma de conectar con lo que de verdad importa.”
- “En el remolino debocado actual, unas pocos hallazgos contemplativos, bien anclados en tierra y de hecho puro sentido común, son verdaderamente impagables.”
- “La atención plena no tiene que ser considerada solo como una ‘cura’ para aquellos que se encuentran en estados de necesidad, también te sirve de ayuda para… disfrutar de una vida al servicio de los demás. He encontrado al curso de atención plena de una sorprendente ayuda”.
El desafío
de la implementación
Como parece claro por los apartados precedentes, hay
un creciente interés en una amplia variedad de contextos. Hemos identificado
cinco cuestiones urgentes según aquéllos que trabajan en este campo, todos los
cuales necesitan ser atendidos si se quieren implementar satisfactoriamente las
recomendaciones de este informe y asegurar una confianza pública plena en la
efectividad de las intervenciones basadas en mindfulness (MBI)
¿De dónde
surgirán los profesores de atención plena?
Ls formación del profesorado es algo crucial. La
atención plena es una práctica sutil y solo puede ser enseñada por personas con
una considerable experiencia personal. No es algo que pueda ser aprendido con
rapidez. Es engañosamente sencilla y muchos pueden fácilmente pensar que saben lo que es cuando están realmente
utilizando solo una pequeña parte de la atención plena (por ejemplo, hacer una
pausa consciente). Presentada de forma simplista, o malentendiéndola, el
potencialmente radical cambio de paradigma de esta actitud se pierde. Hay una
gran y justificada preocupación sobre la calidad de los profesores y cómo
asegurar su integridad.
Se estima que actualmente hay unos 2.200 profesores
que han sido instruidos hasta un estándar mínimo a lo largo de los últimos 10
años. Sin embargo, estimamos que solo unos 700 de esos profesores deben estar
en activo y tienen una formación clínica profesional que les cualifique para
enseñar MBCT a personas con depresión, y muchos no serán capaces de enseñar
regularmente en su contexto profesional debido a una falta de apoyo
organizativo. Esto 700 profesores trabajando en el sistema nacional de salud
podrían tener una capacidad anual de unos 25.000 participantes lo cual es
meramente un 4’3% de los 580.000 adultos en riesgo de sufrir depresión
recurrente cada año.
La formación mínima estándar de un profesor en
terapias cognitivas basadas en mindfulness
(MBCT) y reducción del estrés basado en mindfulness
(MBSR) cuesta unas 1.800 libras esterlinas, necesarias anualmente para permitir
la adherencia a unas directrices de buenas prácticas con supervisión de la red
británica de organizaciones de formación básica de monitores de mindfulness y de formaciones de
profundización (UK Network). Los principales centros de formación
universitarios están en Bangor, Oxford y Exeter y están formando a unas 365
personas al año. Modelos excelentes también existen en formaciones “internas”
en el sistema sanitario nacional así como por organizaciones formativas
independientes como Breathworks, la Mindfulness
Association y London Meditation (que conjuntamente forman a otras 140 personas
al año).
¿Cómo
ampliar el alcance?
De manera creciente, el primer contacto de la
población con la atención plena es a través de libros o recursos online; son
asequibles, flexibles y privados y pueden atraer a aquellos con presupuesto
ajustado, agendas impredecibles o preocupaciones por ser estigmatizado. Las
plataformas digitales pueden adaptarse a las necesidades y preferencias de los
usuarios, integrar posibilidades como la interacción social, evolución psicológica
y hacerlo en forma de juego para motivar a los individuos a establecer y
mantener la práctica de la meditación y suministrar progresivamente contenidos
más avanzados a lo largo del tiempo.
Se necesita mayor innovación para desarrollar cursos
presenciales de aplicaciones basadas en la atención plena para contextos
específicos, como los entornos laborales (se verá en el capítulo 4 de este
informe) y la delincuencia (ver capítulo 5). En particular, la innovación es
imprescindible para superar ciertas barreras económicas y sociales que limitan
el acceso a la atención plena. Esto incluye traducir materiales didácticos y
métodos de atención plena para adaptarlos a distintas lenguas, contextos y
culturas. En general, los participantes en cursos basados en la atención plena
no representan en la actualidad toda la diversidad étnica y socioeconómica que
existe en el Reino Unido.
Es necesario adaptar los programas a los diferentes
niveles educativos, comunicativos, de capacidad de aprendizaje y de acceso a la
tecnología (como puede ser escuchar a grabaciones en audio sobre atención
plena). Las personas que desarrollen esos contenidos didácticos deben tener una
gran experiencia en la atención plena y en la enseñanza y una comprensión
profunda de cómo la práctica de la atención plena se desarrolla a lo largo del
tiempo. Por ejemplo, un instructor MBSR/MBCT es entrenado para cultivar la
compasión pero sin siquiera hacerlo explícito al instruir a los participantes
para que lo introduzcan en su práctica. Dentro del contexto laboral, la
preocupación es que estas importantes cualidades puedan ser relegadas y
sustituidas por un énfasis en la concentración, la calma y la funcionalidad.
¿Cómo se
puede mantener la calidad de las intervenciones basadas en mindfulness (MBIs)?
Es importante recalcar que la mayoría de la investigación
académica y evidencias de los programas de atención plena han sido llevadas
sobre el currículum de ocho semanas del MBSR/MBCT y sus derivados. Hay pocas
evidencias sobre los beneficios de métodos sobre intervenciones de autoayuda o
de menor intensidad al introducir la atención plena –como libros y cursos
online-. Se necesita más investigación para responder a cuestiones de matiz
sobre qué aproximación funciona según con quién y en qué contexto, y los
diversos efectos de las versiones ‘light’ frente a la forma tradicional de
transmisión.
Hay que señalar una diferencia entre las
intervenciones derivadas del MBSR (es decir, que reproduce la “dosis” ensayada
y el contenido curricular) que por tanto está cimentada por las evidencias
existentes, frente a aquellos que manipulan elementos del MBSR/MBCT o adoptan
un enfoque totalmente diferente. Esto es particularmente cierto allí donde las
sesiones de meditación se reducen drásticamente, puesto que los experimentos
apuntan a que los cambios acumulados a largo plazo son proporcionales al tiempo
dedicado a la práctica meditativa. Meditaciones muy cortas pueden tener efectos
inmediatos, pero es probable que sin los beneficios meta cognitivos y de cambio
de perspectiva que subyacen a un cambio
más profundo.
Algunos modelos que se están difundiendo sin haber
sido probados requieren una investigación sistemática tanto sobre su eficacia
para los participantes como lo que es imprescindible para asegurar que los
practicantes tengan la formación apropiada para transmitirlo. Necesitamos
descubrir qué es susceptible que perdamos y ganemos cuando tenemos como
objetivo un mayor alcance pero con menor profundidad. Parece sensato que se
necesiten distintos niveles de práctica –y por tanto de formación- para
impartir entrenamiento de alta y de baja intensidad. Como en el campo cognitivo
conductual, es necesario más trabajos para aclarar el rango de preparación que
necesitan los distintos niveles de practicantes.
Para los cursos más cortos, los libros y recursos
digitales que podemos llamar “basados en la atención plena” deben diferenciarse
de los de mero entrenamiento de la atención, fomentando los fundamentos
actitudinales como la compasión, el no enjuiciamiento y no sobreesforzarse.
Estas cualidades forman una parte integral de este acercamiento y
progresivamente nos brindan mayor conciencia de nuestros pensamientos,
sentimientos y emociones para poder cultivar la interiorización en los propios
procesos mentales. Sin el contacto directo con un instructor que moldee la
forma de abordarlo, los libros y recursos digitales deben encontrar una manera
de hacer explícitos estos aspectos esenciales del entrenamiento. En otro caso
los participantes pueden no experimentar los beneficios asociados a la atención
plena referidos en la literatura científica.
¿Cómo puede
garantizarse la integridad que es crítica en la enseñanza de la atención plena?
Existen fuerte valores éticos detrás de una difusión
efectiva. Un instructor habilidoso los transmite implícitamente al
ejemplificarlos y motivarlos de cierta manera a relacionarlos con la
experiencia. El público general que acceda a los cursos necesita garantías de
que tiene la conveniente dirección respaldándolas, se imparte con maestría,
ética y límites apropiados, y que ofrece una auténtica experiencia de formación
en atención plena.
Hay ciertas preocupaciones dentro de la comunidad mindfulness acerca de los riesgos del crecimiento
rápido. Hay algunas enseñanzas de mindfulness
que dan motivos para preocuparse: por ejemplo algunos practicantes están dando
cursos de mindfulness sin la adecuada
preparación personal o profesional, formaciones en entornos de trabajo han sido
desviadas hacia la orientación a objetivos, según los fines preferidos
institucionalmente, más que centrarse en abordar las causas de las adicciones
individuales y colectivas. Es una prioridad que la UK Network desarrolle una guía de buenas prácticas
específica para los entornos de trabajo, y una estructura establecida de
formación.
Algunos practicantes alertan de importantes desafíos
cuando se enseña mindfulness en
entornos establecidos tales como sanitarios o educativos. Los imperativos de
esas instituciones pueden a menudo acaparar la atención sobre los medios
hábiles. Un número significativo de instructores de mindfulness con gran talento y formación médica han dejado su
empleo en el sistema nacional de salud para desarrollar una carrera por su
cuenta como instructores de mindfulness
debido a encontrar esta disyuntiva demasiado desafiante.
Nos preocupa que el actual entorno responsable del
sector público apoye el emprendimiento y la expansión ambiciosa a través de los
monitores del entrenamiento en la atención plena y que pueda haber una escasa
supervisión de la cualificación y formación en un campo donde otras de formas
de regulación también escasean (es decir, muchos monitores de mindfulness por cuenta propia no están
amparados por estructuras organizativas al uso o colegios profesionales) Es
necesario desarrollar una orientación para los principales centros de formación
para ayudar a los encargados de los servicios públicos a seleccionar monitores
de atención plena altamente cualificados para trabajar en el sector público.
Es también importante que los instructores mantengan
límites éticos sólidos, enseñando de manera que sea accesible de forma
universal para personas con todo tipo de creencias o sin ellas. Ha habido
alguna noticia aislada de organizaciones religiosas que ofrecían un desarrollo
de la compasión dentro del sistema nacional de salud y de esta manera una
divulgación inapropiada de sus ideologías y creencias espirituales personales
entre los participantes.
¿Cómo puede
desarrollarse una regulación efectiva de la enseñanza profesional del mindfulness?
El Reino Unido es reconocido internacionalmente como
un ejemplo de buenas prácticas en sus estructuras organizativas en este campo.
La UK Network [red de organizaciones de instructores de aplicaciones basadas en
la atención plena] representa a 16 instituciones de monitores y ha desarrollado
y difundido un consenso sobre un estándar formativo mínimo y una guía de buenas
prácticas tanto para los monitores como los formadores de monitores. No
obstante, la dirección y las estructuras regulatorias están en una etapa
inicial. Las organizaciones de formación tienen una responsabilidad especial en
liderar la integridad y la creación de capacidades, tanto nacional como
internacionalmente. Los tres principales centro formativos universitarios
(Bangor, Exeter y Osford) han colaborado en estos asuntos publicando sobre las
mejores prácticas en la formación de monitores y en el desarrollo de un sistema
de referencia y evaluación de la calidad de la enseñanza de la atención plena y
en las mejores prácticas para supervisar a los monitores de atención plena.
También se ha trabajado en definir las mejores prácticas para implementar la
MBCT dentro del sistema nacional de salud.
Actualmente se está trabajando en las siguientes
áreas:
- Los líderes académicos del Reino Unido están colaborando internacionalmente para publicar una declaración acerca de lo que es y no es una intervención basada en la atención plena, para salvaguardar al público en general garantizando que los cursos sean identificados convenientemente.
- La UK Network en colaboración con la Fundación de Salud Mental está desarrollando un listado centralizado de monitores de atención plena que cumplen los estándares mínimos de formación y se adhieren a la Guía de Buenas Prácticas reconocida. Éste puede ser el primer paso hacia un registro profesional de monitores de mindfulness
- Las organizaciones formativas están trabajando en la implementación de una comunidad que respalde a los monitores y graduados en el MBCT/MBSR de ocho semanas para mantener su práctica meditativa posteriormente a su entrenamiento inicial.
- Está en proceso de crearse una asociación internacional de organizaciones de formación de monitores.
- Se necesitan nodos administrativos, que ya están implantándose, que ofrezcan infraestructura administrativa a los monitores formados en atención plena con credenciales y un punto de acceso a monitores cualificados para el público general y responsables públicos.
- Se está creando una guía para responsables públicos por parte de la UK Network para permitirles que tomen decisiones bien informadas acerca de monitores debidamente cualificados.
Está claro que
puesto que la investigación está empezando, aún hay cierto trecho hasta
establecer la enseñanza de la atención plena como una profesión con su
apropiada estructura organizativa y organizaciones que difundan las buenas
prácticas y respondan a esta necesidad creciente.
Recomendaciones
de implementación:
- Debería haber acceso a financiación a través del programa formativo de la IAPT (Plan de Mejora al Acceso a las Terapias Psicológicas) para formar a 100 monitores de MBCT al año durante los próximos cinco años y con la meta de alcanzar un total de 1.200 monitores MBCT en el sistema nacional de salud en 2020 para atender al 15% de los 580.000 adultos que anualmente están en riesgo de depresión recurrente.
- Los centros
universitarios de atención plena actuales y las formaciones internas del
sistema nacional de salud necesitan incrementar su capacidad de ofrecer
formación en MBCT a los médicos de salud mental.
(continuará…)
Traducción
de Hugo M. Villar, revisada por Dokushô Villalba, para el blog “Atención Plena
y Ciencias Contemplativas”.
Noviembre
2015
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