martes, 9 de junio de 2015

El mindfulness desde una perspectiva canónica budista

por Bhikkhu Bodhi *

Primera parte

Prefacio

El propósito de este artículo es determinar el significado y la función de la meditación mindfulness (atención plena), utilizando como fuente de la investigación el Canon Pali, la colección más antigua y completa de textos budistas que se conservan intactos.  Mindfulness o atención plena, es el elemento principal en la práctica de “satipatthana”, el método budista de meditación más célebre.  En las descripciones del “satipatthana”, dos son las expresiones que se repiten constantemente: “sati” (atención plena) y “sampajañña” (comprensión clara).  La comprensión de estos términos en base a los textos canónicos, es importante, no sólo desde un enfoque filológico, sino porque dicho entendimiento guarda una importante relación con la práctica de la meditación. 
La palabra “sati” originalmente significaba “memoria” pero Buddha le atribuye a este antiguo término un nuevo significado determinado según sus enseñanzas.  Este significado, sostiene el autor, podría caracterizarse más bien como “conciencia lúcida”.  Bhikkhu Bodhi cuestiona la explicación común de mindfulness o atención plena como “atención vacía”, señalando los problemas que se ocultan detrás de ambas palabras en esta expresión.  Asimismo,  analiza brevemente el papel de la “comprensión clara” (sampajañña) y muestra que sirve de puente entre la función de observación de la atención plena y el desarrollo del conocimiento.  Por último, plantea la cuestión si la atención plena debe o no ser legítimamente extraída de su contexto tradicional y ser utilizada para fines seculares.  Sostiene que dichos usos no tradicionales del mindfulness o de la atención plena son “aceptables e incluso admirables siempre y cuando sirvan de ayuda al sufrimiento de los seres humanos, toda vez advierte de una interpretación /simplista de la atención plena (mindfulness) e insta a los investigadores que respeten la tradición religiosa en la que está fundada.

1.- Mindfulness/atención plena en el camino budista

El acceso a la práctica regular de la atención plena en los ámbitos de reducción del estrés y de la psicoterapia ha cambiado de manera significativa las perspectivas de la medicina moderna sobre nuestra capacidad de regular y superar las debilidades humanas.  El mindfulness/atención plena hizo su debut como disciplina terapéutica en 1979, cuando Jon Kabat-Zinn presentó su programa “Reducción del estrés basado en el mindfulness o atención plena” en el Medical Center de la Universidad de Massachussetts.  Desde entonces, su práctica para reducir el dolor y el estrés ha sido adoptada por centenares de centros médicos, hospitales y clínicas en todo el mundo.  La práctica del mindfulness o atención plena en el ámbito clínico se ha extendido más allá de la reducción del estrés, y en psicoterapia ha demostrado ser una poderosa herramienta para ayudar a que los pacientes afronten estados como la depresión, la ansiedad y trastornos obsesivo-compulsivos.

Aunque la práctica del mindfulness/atención plena para fines médicos parezca una innovación moderna, sus raíces se remontan a 2.500 años antes de las enseñanzas de Buda, quien vivió y enseñó al noroeste de la India en el siglo V a.c.  Las enseñanzas de Buda, llamada Dhamma (Dharma en sánscrito), no son una colección de doctrinas que exigen fe sino conjunto de principios y de prácticas que ayudan a los seres humanos en su búsqueda de la felicidad y de la libertad espiritual.  En su núcleo se encuentra un método de aprendizaje que conduce a una mejor percepción y superación del sufrimiento.  Esta enseñanza se extendió por toda Asia, junto con el Budismo y mientras el Budismo se estableció en diferentes regiones, surgieron varias prácticas de meditación en aquellos países donde sus enseñanzas prosperaron. Muchos de estos linajes siguen existiendo a día de hoy preservados en monasterios y ermitas por monjes y religiosas dedicados a la vida contemplativa.

A finales de 1960 y 1970, el turismo aéreo de bajo coste facilitó un intercambio cultural que traería consecuencias trascendentales.

Profesores asiáticos de budismo, yoga y otras disciplinas espirituales llegaron a los Estados Unidos y atrajeron seguidores jóvenes, desencantados del materialismo, del militarismo y de la monotonía de la modernidad.  También mucho jóvenes occidentales viajaron a Asia y estudiaron meditación con maestros budistas, y al volver a sus países empezaron a compartir lo aprendido con sus paisanos.  A medida que la meditación ganó en popularidad, llamó la atención de médicos, neurocientíficos y psicoterapeutas, desencadenando un diálogo fascinante entre seguidores de espiritualidad oriental y seguidores de la ciencia occidental.

En el centro de todos los métodos clásicos de meditación budista, existe una disciplina particular llamada “mindfulness/atención plena”.  El mismo Buda le dio una especial importancia a la atención plena al incluirla en el Noble Camino Óctuple de las Cuatro Nobles Verdades en las que sintetizó sus enseñanzas: el sufrimiento, su origen y el camino que conduce a su cese, su cesación; la atención correcta (sammá sati) constituye el séptimo elemento de la vía, donde el esfuerzo y la correcta concentración conectan la energía de la mente con su quietud y su totalidad.

Los discursos de Buda, tal y como se recogen en la colección de textos páli llamada Nikayas, emplean un estilo de formulación mnemotécnico y conciso.  Así, el término “atención correcta” queda sólidamente definido a través de una pauta que se estructura de la siguiente manera:

Monjes: ¿qué es la atención correcta? He aquí un monje, que vive practicando la contemplación del cuerpo en el cuerpo, ardiente, comprendiendo claramente, atento, habiendo eliminado toda codicia y dolor con respecto al mundo.  Vive en la contemplación de las sensaciones en las sensaciones, de las emociones en las emociones ... contemplando los contenidos mentales en los contenidos mentales …, ardiente, comprendiendo claramente, atento, habiendo eliminado toda codicia y dolor con respecto al mundo.  Esto se llama atención correcta.

El texto más influyente en el canon páli, el  Satipatthàna Sutta” o “Discurso sobre los soportes de la atención plena”, que trata sobre la práctica regular del mindfulness/atención plena, se abre con una proclamación que destaca el propósito de esta práctica y su metodología:

Monjes, ésta es la única senda para la purificación de los seres, para la superación de la pena y de la lamentación, para la desaparición del dolor y del malestar para alcanzar el recto sendero, para la realización del nirvana, es decir, los cuatro soportes de la atención plena.  ¿Cuáles son?: He aquí un monje, que vive contemplando el cuerpo en el cuerpo … las sensaciones en las sensaciones … las emociones en las emociones, los contenidos mentales en los contenidos mentales, ardiente, comprendiendo claramente, atento, habiendo eliminado toda codicia y dolor con respecto al mundo.  Esto, monjes, es la única vía para la purificación de los seres … para la realización del nirvana, es decir, los cuatro soportes de la atención plena.

En esta declaración del Buda nos muestra que el propósito de esta práctica es el cese del sufrimiento y el nirvana, el estado trascedente de dicha y paz.  El método son los cuatro satipattahánas, los cuatro soportes de la atención plena.  Partiendo de la fórmula de atención correcta, podemos deducir dos hechos importantes sobre la práctica: uno perteneciente a su aspecto subjetivo y otro al objetivo. 

Desde el lado objetivo, se observa que la atención correcta implica la contemplación reflexiva sobre la experiencia de uno mismo, dentro de los cuatro ámbitos objetivos del cuerpo, de las sensaciones, de los estados emocionales y de los fenómenos existenciales.  El último de estos ámbitos es, en pali, llamada Dhamma, una palabra que entendemos para designar los fenómenos experienciales organizados en ciertos grupos determinados por los objetivos de las enseñanzas de Buda, el “Dharma” en el sentido más amplio.  Desde el lado subjetivo, la fórmula muestra que “el establecimiento de la atención plena” implica, no sólo la atención plena, sino también un conjunto de factores mentales que trabajan al unísono. 

La atención plena, en la práctica del satipatthàna, sucede siempre como parte de una anupassanà (realización), palabra que aclara aún más su papel.  Normalmente la palabra anupassanà es traducida como “contemplación”, pero igualmente podría ser esclarecedor entenderla de una manera más literal como un acto de “observación”.  La palabra se compone del prefijo anu, que sugiere repetición o cercanía y la raíz passanà, que significa “ver”.  Así, la atención plena forma parte de un proceso que implica una observación detallada y repetitiva del objeto.

En el estribillo del satipatthàna, varios son los elementos mentales que se introducen dentro del anupassanà, señalados por la locución “fervoroso, comprendiendo claramente y atento” (átápi sampajàno satimá).  Cada una de estas palabras, y de acuerdo con las observaciones clásicas, representan un factor mental específico.  “Fervoroso” (átápi) implica energía, la fuerza para participar en la práctica.  Mindfulness (sati) o atención plena, es el elemento de vigilancia, la consciencia lúcida de cada suceso que aparece en cada momento de la experiencia.  El factor cognitivo está indicado por la palabra sampajáno, “comprendiendo claramente”, adjetivo unido al nombre sampajañña, “comprensión clara”.

Los dos términos, sato y sampajàno, a menudo aparecen cerca el uno del otro, implicando una estrecha afinidad entre sus respectivos nombres: sati o mindfulness/atención plena y sampajañña o comprensión clara.  Para distinguir ambos, describiría mindfulness/atención plena como una conciencia lúcida de lo que acontece.  Este elemento de conciencia lúcida prevalece en las fases iniciales de la práctica.  Sin embargo, a medida que se profundiza en la atención plena, sobreviene la clara comprensión y se suma el elemento cognitivo.  En la práctica de la meditación vipassana, el meditador comprende claramente la naturaleza y las cualidades de los fenómenos que surgen y los relaciona en el marco definido por los parámetros del Dhamma, la enseñanza, como un todo orgánico.  Así, la expresión “comprendiendo claramente” sugiere que el que medita no sólo observa lo que acontece, sino que interpreta el campo que se presenta de tal forma que sitúa los fenómenos que surgen en un contexto lleno de significado.  A medida que se avanza en la práctica, la comprensión clara adquiere un papel cada vez mayor, hasta evolucionar y convertirse en conocimiento directo (vipassana) y sabiduría (paññá).

(continuará)

Bhikkhu Bodhi nació en Nueva York en 1944. Estudió filosofía en Brooklyn College y Claremont Graduate School. En 1972 viajó a Sri Lanka donde el Ven. Balangoda Ananda Maitreya Mahanayaka Thera le dio ordenación como monje budista (bhikkhu). Desde 1984 ha sido editor del Buddhist Publication Society en Kandy y en 1988 se convertió en su presidente. Es autor, traductor y editor de muchos libros sobre el Budismo Theravada. Es miembro de la World Academy of Art and Science.

Publicado originalmente en “Contemporary Buddhism”, Vol. 12, Nº. 1, mayo 2011.

Traducción al español de Inés Matute, revisada por Dokushô Villalba., para este blog Atención Plena y Ciencias Contemplativas.

Sus obras en inglés:


Obras suyas traducidas al español, acceso gratis:





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