por Bhikkhu Bodhi *
Primera parte
Prefacio
El propósito de este artículo es determinar el significado y la
función de la meditación mindfulness
(atención plena), utilizando como fuente de la investigación el Canon Pali, la
colección más antigua y completa de textos budistas que se conservan
intactos. Mindfulness o atención plena, es el elemento principal en la
práctica de “satipatthana”, el método
budista de meditación más célebre.
En las descripciones del “satipatthana”,
dos son las expresiones que se repiten constantemente: “sati” (atención plena) y “sampajañña”
(comprensión clara). La
comprensión de estos términos en base a los textos canónicos, es importante, no
sólo desde un enfoque filológico, sino porque dicho entendimiento guarda una
importante relación con la práctica de la meditación.
La palabra “sati”
originalmente significaba “memoria” pero Buddha le atribuye a este antiguo
término un nuevo significado determinado según sus enseñanzas. Este significado, sostiene el autor, podría
caracterizarse más bien como “conciencia lúcida”. Bhikkhu Bodhi cuestiona la explicación común de mindfulness o atención plena como
“atención vacía”, señalando los problemas que se ocultan detrás de ambas
palabras en esta expresión. Asimismo,
analiza brevemente el papel de la
“comprensión clara” (sampajañña) y
muestra que sirve de puente entre la función de observación de la atención
plena y el desarrollo del conocimiento.
Por último, plantea la cuestión si la atención plena debe o no ser
legítimamente extraída de su contexto tradicional y ser utilizada para fines
seculares. Sostiene que dichos
usos no tradicionales del mindfulness
o de la atención plena son “aceptables e incluso admirables siempre y cuando
sirvan de ayuda al sufrimiento de los seres humanos, toda vez advierte de una
interpretación /simplista de la atención plena (mindfulness) e insta a los investigadores que respeten la tradición
religiosa en la que está fundada.
1.- Mindfulness/atención
plena en el camino budista
El acceso a
la práctica regular de la atención plena en los ámbitos
de reducción del estrés y de la psicoterapia ha cambiado de manera
significativa las perspectivas de la medicina moderna sobre nuestra capacidad
de regular y superar las debilidades humanas. El mindfulness/atención
plena hizo su debut como disciplina terapéutica en 1979, cuando Jon Kabat-Zinn
presentó su programa “Reducción del estrés basado en el mindfulness o atención
plena” en el Medical Center de la Universidad de Massachussetts. Desde entonces, su práctica para
reducir el dolor y el estrés ha sido adoptada por centenares de centros
médicos, hospitales y clínicas en todo el mundo. La práctica del mindfulness
o atención plena en el ámbito clínico se ha extendido más allá de la reducción
del estrés, y en psicoterapia ha demostrado ser una poderosa herramienta para
ayudar a que los pacientes afronten estados como la depresión, la ansiedad y
trastornos obsesivo-compulsivos.
Aunque la práctica
del mindfulness/atención plena para
fines médicos parezca una innovación moderna, sus raíces se remontan a 2.500
años antes de las enseñanzas de Buda, quien vivió y enseñó al noroeste de la
India en el siglo V a.c. Las
enseñanzas de Buda, llamada Dhamma (Dharma en sánscrito), no son una
colección de doctrinas que exigen fe sino conjunto de principios y de prácticas
que ayudan a los seres humanos en su búsqueda de la felicidad y de la libertad
espiritual. En su núcleo se
encuentra un método de aprendizaje que conduce a una mejor percepción y
superación del sufrimiento. Esta
enseñanza se extendió por toda Asia, junto con el Budismo y mientras el Budismo
se estableció en diferentes regiones, surgieron varias prácticas de meditación
en aquellos países donde sus enseñanzas prosperaron. Muchos de estos linajes siguen
existiendo a día de hoy preservados en monasterios y ermitas por monjes y
religiosas dedicados a la vida contemplativa.
A finales de
1960 y 1970, el turismo aéreo de bajo coste facilitó un intercambio cultural
que traería consecuencias trascendentales.
Profesores
asiáticos de budismo, yoga y otras disciplinas espirituales llegaron a los
Estados Unidos y atrajeron seguidores jóvenes, desencantados del materialismo,
del militarismo y de la monotonía de la modernidad. También mucho jóvenes occidentales viajaron a Asia y
estudiaron meditación con maestros budistas, y al volver a sus países empezaron
a compartir lo aprendido con sus paisanos. A medida que la meditación ganó en popularidad, llamó la
atención de médicos, neurocientíficos y psicoterapeutas, desencadenando un diálogo
fascinante entre seguidores de espiritualidad oriental y seguidores de la
ciencia occidental.
En el centro
de todos los métodos clásicos de meditación budista, existe una disciplina
particular llamada “mindfulness/atención plena”. El mismo Buda le dio una especial importancia a la atención
plena al incluirla en el Noble Camino Óctuple de las Cuatro Nobles Verdades en
las que sintetizó sus enseñanzas: el sufrimiento, su origen y el camino que
conduce a su cese, su cesación; la atención correcta (sammá sati) constituye el séptimo elemento de la vía, donde el
esfuerzo y la correcta concentración conectan la energía de la mente con su quietud
y su totalidad.
Los discursos
de Buda, tal y como se recogen en la colección de textos páli llamada Nikayas, emplean un estilo de
formulación mnemotécnico y conciso.
Así, el término “atención correcta” queda sólidamente definido a través
de una pauta que se estructura de la siguiente manera:
Monjes: ¿qué es la atención correcta? He aquí un monje, que
vive practicando la contemplación del cuerpo en el cuerpo, ardiente,
comprendiendo claramente, atento, habiendo eliminado toda codicia y dolor con
respecto al mundo. Vive en la
contemplación de las sensaciones en las sensaciones, de las emociones en las
emociones ... contemplando los contenidos mentales en los contenidos mentales
…, ardiente, comprendiendo claramente, atento, habiendo eliminado toda codicia
y dolor con respecto al mundo.
Esto se llama atención correcta.
El texto más
influyente en el canon páli, el “Satipatthàna Sutta” o “Discurso sobre los soportes de la atención
plena”, que trata sobre la práctica regular del mindfulness/atención plena,
se abre con una proclamación que destaca el propósito de esta práctica y su
metodología:
Monjes, ésta es la única senda para la purificación de los
seres, para la superación de la pena y de la lamentación, para la desaparición
del dolor y del malestar para alcanzar el recto sendero, para la realización
del nirvana, es decir, los cuatro soportes de la atención plena. ¿Cuáles son?: He aquí un monje, que
vive contemplando el cuerpo en el cuerpo … las sensaciones en las sensaciones …
las emociones en las emociones, los contenidos mentales en los contenidos
mentales, ardiente, comprendiendo claramente, atento, habiendo eliminado toda
codicia y dolor con respecto al mundo.
Esto, monjes, es la única vía para la purificación de los seres … para
la realización del nirvana, es decir, los cuatro soportes de la atención plena.
En esta
declaración del Buda nos muestra que el propósito de esta práctica es el cese
del sufrimiento y el nirvana, el
estado trascedente de dicha y paz.
El método son los cuatro satipattahánas,
los cuatro soportes de la atención plena.
Partiendo de la fórmula de atención correcta, podemos deducir dos hechos
importantes sobre la práctica: uno perteneciente a su aspecto subjetivo y otro al
objetivo.
Desde el lado
objetivo, se observa que la atención correcta implica la contemplación
reflexiva sobre la experiencia de uno mismo, dentro de los cuatro ámbitos
objetivos del cuerpo, de las sensaciones, de los estados emocionales y de los
fenómenos existenciales. El último
de estos ámbitos es, en pali, llamada Dhamma,
una palabra que entendemos para designar los fenómenos experienciales
organizados en ciertos grupos determinados por los objetivos de las enseñanzas
de Buda, el “Dharma” en el sentido
más amplio. Desde el lado
subjetivo, la fórmula muestra que “el establecimiento de la atención plena”
implica, no sólo la atención plena, sino también un conjunto de factores
mentales que trabajan al unísono.
La atención
plena, en la práctica del satipatthàna, sucede
siempre como parte de una anupassanà (realización), palabra que aclara aún más su
papel. Normalmente la palabra anupassanà es traducida como
“contemplación”, pero igualmente podría ser esclarecedor entenderla de una
manera más literal como un acto de “observación”. La palabra se compone del prefijo anu, que sugiere repetición o cercanía y la raíz passanà, que significa “ver”. Así, la atención plena forma parte de
un proceso que implica una observación detallada y repetitiva del objeto.
En el
estribillo del satipatthàna, varios
son los elementos mentales que se introducen dentro del anupassanà, señalados por la locución “fervoroso, comprendiendo
claramente y atento” (átápi sampajàno
satimá). Cada una de estas
palabras, y de acuerdo con las observaciones clásicas, representan un factor
mental específico. “Fervoroso” (átápi) implica energía, la
fuerza para participar en la práctica.
Mindfulness (sati) o atención
plena, es el elemento de vigilancia, la consciencia lúcida de cada suceso que aparece
en cada momento de la experiencia.
El factor cognitivo está indicado por la palabra sampajáno, “comprendiendo claramente”, adjetivo unido al nombre sampajañña, “comprensión clara”.
Los dos
términos, sato y sampajàno, a menudo aparecen cerca el uno del otro, implicando una
estrecha afinidad entre sus respectivos nombres: sati o mindfulness/atención plena y sampajañña o comprensión clara. Para distinguir ambos, describiría mindfulness/atención
plena como una conciencia lúcida de lo que
acontece. Este elemento de
conciencia lúcida prevalece en las fases iniciales de la práctica. Sin embargo, a medida que se profundiza
en la atención plena, sobreviene la clara comprensión y se suma el elemento cognitivo. En la práctica de la meditación vipassana, el meditador comprende
claramente la naturaleza y las cualidades de los fenómenos que surgen y los
relaciona en el marco definido por los parámetros del Dhamma, la enseñanza, como un todo orgánico. Así, la expresión “comprendiendo
claramente” sugiere que el que medita no sólo observa lo que acontece, sino que
interpreta el campo que se presenta
de tal forma que sitúa los fenómenos que surgen en un contexto lleno de
significado. A medida que se
avanza en la práctica, la comprensión clara adquiere un papel cada vez mayor,
hasta evolucionar y convertirse en conocimiento directo (vipassana) y sabiduría (paññá).
(continuará)
Bhikkhu Bodhi nació en Nueva York en 1944. Estudió filosofía en
Brooklyn College y Claremont Graduate School. En 1972 viajó a Sri Lanka donde
el Ven. Balangoda Ananda Maitreya Mahanayaka Thera le dio ordenación como monje
budista (bhikkhu). Desde 1984 ha sido editor del Buddhist Publication Society
en Kandy y en 1988 se convertió en su presidente. Es autor, traductor y editor
de muchos libros sobre el Budismo Theravada. Es miembro de la World Academy of
Art and Science.
Publicado originalmente en “Contemporary Buddhism”, Vol. 12, Nº. 1,
mayo 2011.
Traducción al
español de Inés Matute, revisada por Dokushô Villalba., para este blog Atención
Plena y Ciencias Contemplativas.
Sus obras en
inglés:
Obras suyas
traducidas al español, acceso gratis:
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