por Joshua Eaton (*)
Los manifestantes parecían ansiosos cuando
ascendían por la escalera mecánica del Marriott Marquis de San Francisco. Una bolsa de yoga colgada sobre los hombros escondía
una pancarta que decía "STOP desalojos en San Francisco". Otro llevaba un megáfono metido en su mochila. Dos llevaban un loto azul hinchable mientras se
dirigían a la sala de conferencias.
Estaban allí para protestar en el acto "Tres
pasos para construir el estilo Google de Mindfulness Corporativo", un
acto especial organizado por Google sobre su programa de mindfulness
corporativo, dentro del congreso Wisdom 2.0 2014 (Sabiduría 2.0). Cuando
los conferenciantes comenzaron sus intervenciones, los manifestantes se
subieron al escenario, desplegaron sus banderas, y comenzaron a corear: "Sabiduría significa
DETENER el desalojo”; “Sabiduría SÍ, Vigilancia NO”
y “San Francisco no está en venta".
Este congreso es una reunión anual de coachs, élites
tecnológicas y maestros espirituales. Esta es su quinta edición. Se
anuncia como un encuentro sobre “la fusión de la sabiduría y de la tecnología",
y los temas van desde negocios, liderazgo para iniciativas empresariales
hasta la innovación social. Entre los oradores anteriores se encuentran el
maestro budista Sharon Salzberg, el fundador de Twitter, Biz Stone, y el
presidente de Ruanda (y posible criminal de guerra) Paul Kagame. Incluso
tiene su propia página en la revista Forbes.
La ira contra los autobuses de Google, la
gentrificación [1] provocada por las élites
tecnológicas de San Francisco y la estrecha colaboración de Silicon Valley con
la NSA [2] han sido temas candentes,
pero la manifestación en Wisdom 2.0 ha sido por otros motivos. No estaba
dirigida solo contra la industria tecnológica, sino también contra lo que
algunos ven como una deriva elitista en el budismo americano.
"La
mayoría de los talleres ofrecen un estilo de vida consumista y están destinados
a ayudar a la gente a curarse del dolor, del vacío y de la falta de
sostenibilidad asociados al sistema capitalista, y lo hacen sin ofrecer un análisis
del origen del malestar”,
afirma Amanda Ream, una de las organizadoras de la protesta , en un blog de la
revista Tricycle, donde explica por qué interrumpió el congreso. "El congreso presenta la evolución
de la conciencia de los más ricos como antídoto contra el sufrimiento, en
vez de señalar la injusta redistribución de la riqueza y el poder como causas
del malestar."
El Budismo llegó por primera
vez a los EE.UU. con los inmigrantes japoneses y chinos. Disfrutó de un
breve período de popularidad entre las élites urbanas alrededor del cambio de
siglo, pero la actual ola de popularidad se inició en la década de 1960. Hoy
en día hay entre 30 y 50 millones de budistas en los Estados Unidos, alrededor
del 70 por ciento de los cuales son de origen asiático. El restante 30 por
ciento tienden a ser de color blanco, de mediana edad, alto nivel de educación
y clase media alta.
La interacción entre
budismo, neuropsicología y movimientos de auto-ayuda también ha lanzado una
constelación de publicaciones, gurús, coachs y conferencias que integran el
movimiento conocido como mindfulness. Sus defensores tratan de vender el
yoga, la atención plena y la meditación como panaceas, básicamente para todo,
desde el manejo del estrés, el aumento de la longevidad, para cambiar la
situación de las escuelas urbanas más pobres y para el establecimiento de la
paz mundial. ¡Todo en el mismo saco!
Las empresas estadounidenses
han abrazado el mindfulness como una forma de hacer más efectivo el trabajo sin
aumentar la presión arterial, para gran disgusto de gente como Ream, que
consideran que el mensaje del budismo es mucho más radical.
Por supuesto, la crítica de
Ream no es nada nuevo. El filósofo marxista Slavoj Žižek ha sostenido
durante mucho tiempo que el "budismo occidental", como él lo llama,
es un paliativo ideal para las tensiones de la vida bajo el capitalismo tardío
-su "complemento ideológico perfecto."
"Le
permite participar plenamente en el ritmo frenético del juego capitalista
alimentando la percepción de que usted no está realmente en él, de que
usted es muy consciente del poco valor de ese triste espectáculo, y de
que lo que realmente le importa a usted es la paz del Ser interior a la que
usted sabe que siempre puede retirarse”, explica Zizek en un ensayo
publicado en el magazine Cabinet, en 2001.
Como si tratara de demostrar
la razón de Žižek, el Dalai Lama -un marxista confeso- participó en un panel
titulado "Empresas de moral
libre: Perspectivas económicas en Negocios y Política" en el Instituto Americano de
la Empresa, menos de una semana después de las protestas en el encuentro Wisdom
2.0. En esa ocasión, el Dalai Lama estuvo acompañado por Dan Loeb, el fundador
de los hedges
fund, por el
profesor de ética empresarial Jonathan Haidt de la Universidad de Nueva York,
por Glenn Hubbard, decano de la Columbia Business
School y por Arthur Brooks, presidente de AEI.
"Ahora, después
de escuchar atentamente ayer y hoy, sobre todo hoy, he desarrollado un mayor
respeto hacia el capitalismo", dijo el Dalai Lama después
de una pregunta de Brooks sobre la protección de los derechos de propiedad
individual. "Según mi impresión,
el capitalismo sólo quiere dinero. Y esto quiere decir, explotación". Los
otros panelistas fueron menos ambivalentes hablando frecuentemente durante todo
el evento de la libertad de empresa como "una bendición", un
"milagro" y una "salvación"
En 1955, Mao Zedong le dijo supuestamente al joven Dalai Lama, que entonces sólo contaba 19 años, que "la religión era veneno.” Tanto las palabras de Mao como las críticas de Žižek al Budismo tienen sus raíces en la conocida frase de Marx de que “la religión es el opio del pueblo", un producto tóxico que no permite a los trabajadores ver cómo el capitalismo explota su fuerza de trabajo. Pero muchos budistas temen ahora que su religión se esté convirtiendo en una droga de diseño para las élites.
Algunos están luchando contra de esta tendencia. Katie
Loncke, de la Buddhist Peace Fellowship, escribió una apasionada defensa de las
protestas en la Wisdom 2.0. La publicación budista más
importante del país, Trycicle, está cubriendo cada vez más temas sociales y políticos. Y
muchos grandes maestros americanos -Bhikkhu Bodhi, Danny Fisher, Justin
Whitaker, Shodo Spring y Mushim Ikeda, por nombrar sólo algunos- están
trabajando para articular los desafíos budistas ante la injusticia.
Aún así, son pocos y distantes entre sí. La
mayoría de los budistas conversos estadounidenses siguen viendo el Budismo como
un camino de desarrollo espiritual individual a través de la meditación. Pocos
grupos de budistas conversos se centran en la construcción de la comunión y el
compañerismo, la participación de las familias o se involucran en su comunidad
local. Menos aún lo hacen con regularidad en trabajos de servicio, y mucho
menos en el activismo social. En ese entorno, grupos como Buddhist Peace
Fellowship y Budhist Global Relief a menudo tienen dificultades para conseguir
voluntarios.
"Al igual que en el proceso de aburguesamiento de un barrio, los nuevos ricos desplazan a las personas que han vivido allí desde siempre, escribe Ream, en la actualidad, en San Francisco, el Dharma está experimentando un proceso de aburguesamiento parecido."
"Al igual que en el proceso de aburguesamiento de un barrio, los nuevos ricos desplazan a las personas que han vivido allí desde siempre, escribe Ream, en la actualidad, en San Francisco, el Dharma está experimentando un proceso de aburguesamiento parecido."
Instituciones poderosas y bien financiadas
quieren invertir en el Budismo. Han estado vigilando el vecindario para
gestionar el estrés de los empleados y ponerle una cara más compasiva al libre
comercio. La única pregunta es si los actuales vecinos se unirán para
pararles los pies.
(*) Joshua Eaton es
un periodista independiente que cubre temas de religión y sociedad, derechos
humanos y vigilancia de las masas. Sus trabajos han sido publicados en Al
Jazeera América, GlobalPost, DeSmogBlog y en otros lugares.
Traducción de
Helena Barquilla y Dokushô Villalba
[1] Se trata de un proceso de
transformación urbana en el que la población original de un sector o barrio
deteriorado y con elevado nivel de pobreza es progresivamente desplazada por
otra de un mayor nivel adquisitivo, al mismo tiempo que tiene lugar una remodelación
urbanística del barrio.
[2] Agencia de Seguridad
Nacional, en inglés.
[3] El American Enterprise Institute for Public
Policy Research (AEI) es un think tank conservador pro-empresarial muy
influyente. Fue fundado en 1943 por Lewis H. Brown. Promueve el avance del
capitalismo de libre empresa, y tiene mucho éxito en la colocación de su gente
en puestos gubernamentales influyentes. Es la base central para muchos
neoconservadores.
Muchas gracias :)
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